
¿Te pasas muchas horas trabajando desde casa? Entonces necesitas tener en consideración unas cuantas pautas o consejos para estar todavía más cómodo o cómoda. Uno de ellos es la iluminación, quizás, de las más importantes. Porque, aunque no te lo creas, iluminar la zona de trabajo de manera correcta está relacionado con la productividad.
Así que, ya sabiendo esto debemos darle un giro a nuestro espacio de trabajo cuanto antes. No queremos tener más problemas de visión ni tampoco dolores de cabeza o similares. ¡Así que, no te pierdas estas ideas que siguen!
Diferentes puntos de luz para iluminar la zona de trabajo
Porque no solo necesitamos un punto de luz concreto, sino que varios serán mucho mejor. Por un lado hay que decir que realmente la luz natural es siempre prioritaria. Por lo que si vas a crear una zona de trabajo, nada como colocar primero la mesa de manera que la luz del sol le dé a toda ella. Ya que de este modo la podremos aprovechar siempre al máximo. Claro que en ocasiones no es tan sencillo, dependiendo de la zona o de la ubicación de nuestro hogar. Así que, podemos apostar por una iluminación decorativa LED para ayudar a dicha naturalidad.
Ya que necesitamos varios puntos de luz, como hemos mencionado, uno será la luz natural y otro, la luz LED. Las podrás conseguir gracias a las lámparas de techo, así como las de sobremesa o de pie. Con ellas tendremos ya lo que necesitamos para poder ser más productivos y realizar nuestro trabajo a la perfección, de manera más motivada.
Cómo debe enfocar la luz hacia la mesa de trabajo
Es cierto es antes mencionamos que la luz natural debía iluminar por completo la zona de trabajo. Pero claro, siempre hay alguna excepción para ello. Porque lo mejor es que dicha iluminación sea uniforme y no apunte directamente a las pantallas. Ya que sino, los reflejos o las sombras pueden darse en el lugar y no serán muy cómodos. Así que, es algo que debemos tener muy en cuenta. Por eso, se recomienda que la luz sí sea directa hacia las paredes de alrededor e incluso hacia el techo. Recuerda que si tienes una lámpara de sobremesa, siempre es mejor que disponga de un regulador de luz. Ya que de este modo, podemos adaptarla según nuestras necesidades y de las que la luz natural nos ofrece.
Además, hay que decir que cuando no tenemos esa luz natural que nos ofrece el día, necesitamos unas bombillas de más de 400 lúmenes. Porque si no, podemos forzar bastante la vista y no es lo adecuado ni lo que queremos. De igual manera, tampoco es lo mismo estar estudiando o escribiendo que estar mirando hacia una pantalla tantas horas. Así que, en total, en la habitación nada como apostar por más de 700 lúmenes, para hablar de un lugar bien iluminado en total, desde la parte del techo hasta los demás apliques que puedes colocar. Si quieres disfrutar de todo tipo de bombillas en ellos, siempre las podrás encontrar en bombillasled360.com.
Elige siempre la funcionalidad
Es cierto que cuando hablamos de luces LED, a veces es sencillo dejarnos llevar por la decoración en sí. Algo que no está nada mal, pero en este caso se trata de un lugar de trabajo y siempre es preferible optar por la funcionalidad antes. Claro que aquí tendrás la última palabra, ya que siempre se pueden combinar ambas opciones. Si tuvieras que elegir, siempre es mejor apostar por ser más prácticos, para que de este modo, tengamos un lugar donde poder concentrarnos más y ser productivos. Si quieres aprovechar al máximo la luz, pero evitar siempre los reflejos, recuerda que la superficie o la mesa no debe tener brillo. Así que de nuevo, la funcionalidad estará más que presente en nuestro lugar de trabajo.
¿Qué temperatura de color deben tener las bombillas?
Ahora nos toca conocer qué temperatura de color deben tener las bombillas. Ya que todos conocemos la variedad de bombillas que existen, y más hoy. Así que, es conveniente elegir esa temperatura en forma de color, que debe ser clara y natural. Porque si eliges una cálida, puede hacer que tu vista se canse antes y como tal, también tus ganas de seguir trabajando. Por lo que si queremos estar bien despiertos, nada como esa naturalidad que mencionamos, la cual te hará estar más despierto o despierta durante la jornada laboral.
Claro que hay que recordar, que en ocasiones los lugares de trabajo, también se convierten en zonas de descanso o relax, Son muchas las personas que, debido a la falta de espacio, trabajan en una zona del salón o de la habitación. De manera que para no tener muchos quebraderos de cabeza, siempre es mejor apostar por las ideas regulables. ¿No te parece una de las grandes opciones? Así, podremos disfrutar de una luz perfecta en cada momento del día y de la noche, según si estamos de relax o por el contrario, nos toca trabajar más que nunca.
Organiza bien tu mesa de trabajo
Aunque creas lo contrario, tener una zona de trabajo bien organizada, también nos va a ayudar. Porque no habrá nada que despiste la luz del flexo y además, nos sentiremos todavía más cómodos a la hora de estar trabajando. Intenta tener siempre cerca lo que más necesitas. Es decir que no acumules demasiadas hojas, agendas o archivadores, que realmente no vayas a usar. Así que recuerda que la organización es otro de los puntos fuertes. Si necesitas algo y no lo tienes realmente cerca, nada como levantarte y despejarte, que también es algo totalmente necesario para poder desconectar unos minutos. Lo aconsejable es que tras 90 minutos de trabajo, debemos realizar unas pausas de 10 minutos. Un poco más, si usamos las luces o bombillas LED ante la natural.
Siguiendo todas estas pautas además de conseguir cuidar tu vista, también harás lo propio con tu trabajo y tu rendimiento. ¿Qué más podemos pedir?